Lot o Nuestro Testimonio Cristiano

Génesis 13:12: Abram asentó en la tierra de Canaán, y Lot asentó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. 13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores para con Jehová en gran manera.

2 Pedro 2:7: Y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados, 8. (Porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos.)

¿Qué clase de testimonio es el nuestro comparado con el de Lot? ¿Se asemejo al suyo o le supera?

Esta es una de las historias más tristes de la Biblia. Es la historia de un salvo que gasta su vida y sus energías en el mundo; que vive una vida sin oración; que jamás piensa en glorificar a Dios con su vida. Lot fue un cristiano sin oración. Hoy en día hay muchos como Lot que fracasan por no hacer uso de los medios de gracia provistos por Dios; que no practican la oración; que son llevados de aquí allá por ciertos vientos de doctrinas, los cuales son inconsistente en sus caminos y sus vidas por la mismo carecen de poder.

Y tales personas segarán lo que nos dice Gálatas 6:7-8:

"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segara vida eterna."

Lot, y como Lot, muchos cristianos hoy día quieren dirigir sus propias vidas y el resultado será el fracaso miserable.

Anotemos Algunos Rasgos Sobresalientes en el Carácter de Lot

Su fracaso no se debe imputar a sus circunstancias, porque el hombre debe sobreponerse en ellas.

Romanos 8: "5. Porque los que son de la carne piensan en las osas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden."

Lo que motivó su gran fracaso fue:

1. Poseía una mente carnal. Era un creyente carnal, es decir no hizo uso de los medios provistos por el Espíritu Santo. Anduvo en compañía de Abraham; sin embargo, el no pudo entrar en el espíritu de las lecciones que Dios le enseñó a Abraham, ni tampoco deseaba las cosas espirituales.
2. Andaba por vista, y no por fe. Obsérvese que su nombre no aparece en la lista de los "héroes de la fe" en Hebreos 11. Dios no hizo promesas a Lot porque él no era hombre de fe. Lo hallamos siempre buscando su provecho propio en las cosas materiales.
3. Su vida no era una vida de comunión con Dios. Nunca leemos que Lot haya usado o edificado un "altar." Este es el principio de la caída en la vida cristiana. Si Lot hubiera tenido su altar, jamás se hubiera trasladado a Sodoma; no hubiera estado contento allá.
4. Hacían falta en él, ciertas características de todo hombre de Dios. Esto es la humildad y la contrición. Era egoísta. Nunca confesó sus pecados; ni sabemos que se haya detenido a meditar sobre el camino que llevaba o que se haya "examinado así mismo." El amor "no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor." (1 Corintios 13:5) Y en Haggeo 1, leemos "5. Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos. 7. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos."
5. Amaba las cosas del mundo. Por esto mismo fue a Sodoma. Quiso ganar ambos mundos. "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él." (1 Juan 2:15)
6. Fue a Canaán porque Abraham fue. So apoyaba en el brazo del hombre y no en Dios. Cuando se separó de Abraham, se olvido de su Dios y se apartó de los buenos consejos de su Tío.

Observemos Sus Pasos Hacia Abajo

1. Escogió la llanura del Jordán. "Toda ella era de riego." (Génesis 13:10) Como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto." He aquí los móviles que le impulsaban. No procuró el bienestar de su alma, sino tan solo su propio provecho.
2. Se encamina hacia Sodoma. Y un poste cae en la dirección en que se inclina. Nos dirigimos hacia las cosas que son el objeto de nuestro afecto. El agua busca su propio nivel. El corazón de Lot estaba al nivel de Sodoma. Sus ojos están puestos en las cosas terrenas, no en las de arriba. Busco la amistad del mundo y se volvió mundano. (Juan 17:16) "Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios." (Santiago 4:4)
3. Desprecio los consejos de Dios considerando las cosas de la tierra de más valor, y por lo tanto las perdió. Se desligo o renuncio ser un ciudadano de la patria celestial para venir a ocupar un puesto público en la ciudad. El de juez.

Su Testimonio Perdido

No nos extrañe que él no tuviera testimonio para Dios. Pues:

1. Nunca oímos que haya clamado a Dios en el tiempo de la calamidad cuando se lo llevaron cautivo. Su vida y la de su familia escaparon por la oportuna intervención de Abraham. Las oraciones de Abraham lo salvaron de la terrible destrucción de Sodoma. (Génesis 14:12-16)
2. Nunca lo hallamos ganando una victoria espiritual. Cayo en cada tentación. Se dejó llevar siempre por los deseos de la carne.
3. Dios no revelo la suerte de Sodoma a Lot sino Abraham. Lot no estaba en comunión con Dios, y por lo tanto no podía distinguir la voz de Dios.
4. Los ángeles preferían quedarse en la calle toda la noche que aceptar su hospitalidad.
5. Su vida estaba en contradicción con sus palabras. Su testimonio no tenía poder: sus yernos (como que se mofaban) creían que se bromeaba. Envuelto en las cosas de la vida se olvidó del talento de Dios y lo escondió, y su ruina fue fatal. Pues lo último que oímos de Lot es su abominable pecado. A sus hijas les nacieron dos hijos, Amón y Moab; los que fueron verdaderas espinas para Israel, el pueblo de Dios.

Lot fue salvado como por fuego; pero su pecado lo consumió. Y solo por la gracia salvadora de Dios se le llama "justo."

Seamos fieles testigos de Cristo. Que el mundo sepa por nuestras palabras y por nuestras vidas que somos cristianos.

Hebreos 10: "35. No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 38. Más el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma."

Amen.