Dos Viñas

Juan 15: 1. Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrado. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará: y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Revelación 14:19. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echo las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.

Mi propósito en esta ocasión es discutir sobre dos viñas: La Viña Celestial y La Viña Terrenal en cuatro partes:
(1) Las Dos Viñas,
(2) Transferencia: Acción y Afecto,
(3) ¿Cayendo de Gracia?
(4)  Parábola del Sembrador.

Uno de los versículos más importantes de la Biblia es Juan 3:7: "No te maravilles de que te dije:
Os es necesario nacer otra vez [nacer de nuevo]" de arriba. No hay nada hecho, como archivado
en la Biblia, por Dios sin razón. Y todo en la Biblia, Dios da esa razón. Aquí tenemos la razón
para el nuevo nacimiento.

Todos nosotros descendemos de Adam Y Eva. Adam y Eva pecaron. En ese momento ellos murieron espiritualmente. Esto es, ellos mismos se separaron de Dios por causa de su desobediencia. Esto es lo que es la muerte espiritual. La muerte espiritual es la separación del cuerpo del espíritu.

Cuando nuestros hijos nacen, ellos nacen espiritualmente muertos, por la simple razón que "el nopal produce tunas con espinas." Nuestro producto es nuestro propio retrato y nada más. Adán y Eva pecaron y murieron espiritualmente. Por lo tanto, ellos produjeron niños muertos espiritualmente. De este hecho encontramos en la Biblia la declaración de David: "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre." (Salmos 51:5)

Otro versículo: "Enajenáronse los impíos desde la matriz; Descarriáronse desde el vientre, hablando mentira." (Salmos 58:3) Otro versículo que prueba que nacemos espiritualmente muertos es: "1. Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2. En los cuales anduvisteis en otro tiempo." (Efesios 2)

Hay que tener presente que cuando una persona es nacida en este mundo, Dios no es su Padre, sino hasta que la persona nace otra vez, como lo enseña Juan 3:7. Y en Marcos, Dios declara: "Dios no es Dios de muertos, sin Dios de vivos." (Marcos 12:27)

Nuestro padre, cuando nacimos de nuestros padres, es el Diablo. Pues dice la Escritura: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer." (Juan 8:44)

Ahora, esto nos da la razón de nuestro nuevo nacimiento.

Las Dos Viñas

La Viña del Cielo descrita: "Yo [Cristo] soy la vid verdadera." (Juan 15:1) La Viña de la tierra es descrita en la Biblia de la siguiente manera: "Y el ángel echo su hoz aguda en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echo la uva en el grande lagar de la ira de Dios." (Revelación 14:19) La savia que corre por la Viña Celestial es vida, luz y amor. La savia que corre por la Viña terrenal es muerte, tinieblas y odio. Estas dos viñas producen fruto por medio de su ramas o sarmientos. Nosotros somos los sarmientos.

Los nueve (9) frutos de la Viña Celestial son:

Gálatas 5:22-23
Amor	Gozo	Paz
Tolerancia	Benignidad	Bondad
Fe	Mansedumbre	Templanza.

Los frutos de la Viña terrenal son:

Gálatas 5:19-21
Adulterio	Fornicación	Inmundicia	Disolución
Idolatría	Hechicería	Enemistades	Pleitos
Celos	Iras	Contiendas	Disensiones
Herejías	Envidias	Homicidios	Borracheras
Banqueteos.

Cada persona que nace en este mundo es nacida en la Viña Terrenal (espiritualmente). Y desde el momento de su nacimiento la savia de la Viña terrenal comienza a correr por ella, y principia de la Viña terrenal. a producir el fruto de la Viña terrenal. Esta es la razón porque David dice:

"Enajenáronse los impíos desde la matriz; Descarriáronse desde el vientre, hablando mentira."

Por eso dicen los niños mentiras. No es necesario mandarlos a la escuela para que ellos aprendan eso. Esto viene naturalmente en ellos. Y la razón de ello nosotros la sabemos, sus padres delante de ellos dicen mentiras. Por lo tanto, dos embusteros producen otro embustero pequeño. Esto es todo lo que podemos producir.

Transferencia: Acción y Afecto

Hemos nacido en Viña terrenal. Tenemos que ser quitados de ella y ser transferidos a la Viña Celestial para que así podamos ir al cielo; a fin de que así, nuestros nombres estén escritos en el Libro de Cordero de La Vida, para que así nosotros podamos vivir en La Nueva Tierra de Revelación 21:1. "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más."

Así como el sarmiento en una viña está incapacitado para transferirse el mismo a otra viña, así el pecador está imposibilitado para transferirse de la Viña terrenal a la Viña Celestial.

Pero nosotros sabemos de los planes que Dios ha hecho, con Cristo y el Espíritu Santo para hacer esta transferencia por el pecador, si él está preparado y dispuesto. Oigamos:

"Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y transferido o trasladado al reino de su amado Hijo, por el cual tenemos redención por su sangre, y el perdón de nuestros pecados." (Colosenses 1:13-14) Es decir, somos libertados de la esclavitud en que estábamos por la regeneración de El Espíritu de Dios. Este traslado es una parte de todo el plan de Dios, como es descrito por el evangelio según Juan, "No te maravilles de que to dije: os es necesario nacer de arriba." (Juan 3:7)

Después que el sarmiento-pecador, ha sido transferido de la Viña terrenal a la Viña Celestial, entonces el injerto toma lugar. Porque si el sarmiento o rama no ha sido propiamente injertada en la Viña Celestial, la sabia de es Viña no ira dentro de sarmiento. Y, por lo tanto, el sarmiento no traerá ningún fruto espiritual; ¡sino que se secará y morirá! "Y si algunas de las ramas fueron quebradas [los judíos] y tú, siendo acebuche, ha sido injerido en lugar de ellas, y haz sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la oliva; no te jactes contra las ramas [los judíos] y si lo haces, recuerda que tu no sustentas a la raíz, sino la raíz a ti." (Romanos 11:17-18) Así que, ahora nosotros nos damos cuenta que la Biblia habla de injerto en el pámpano de la viña.

Cuando el jardinero mira que el injerto en la rama de la viña no ha tomado el propio lugar, y que la rama transferida se ha secado, la corta y la arroja para ser quemada. El no hace un nuevo intento con aquella rama para volverla a injertar. Y esto cuadra con la verdad de Hebreos 6: "4. Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos participantes del Espíritu Santo, 5. Y así mismo gustaron la buena palabra de Dios, y las virtudes del siglo venidero, 6. Y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismo al Hijo de Dios, y exponiéndole a vituperio."

Esto es lo que sucede con el pecador. Si él ha sido transferido y su injerto dentro no se realiza por su propia culpa y causa, Dios lo quitara. Oigamos: "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrado. … El que en mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secar; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden." (1 y 6 de Juan15)

¿Cayendo de Gracia?

Entonces alguien dirá, ¿Es posible entonces caer de la gracia?

¡No! Si usted "cae" de la gracia, es porque nunca ha nacido otra vez de arriba. Y ninguna persona es nacida de arriba dos veces de Dios. Cuando la rama es transferida de la Viña terrenal a la Viña Celestial, y el injerto ha tomado su propio lugar, entonces la rama trae fruto y queda completamente fundido en la Viña Celestial. Por lo tanto, no puede secarse o caer porque la Viña Celestial y el pámpano vienen a ser uno y ellos permanecen uno.

La cosa que muchos estudiantes de la Biblia miran en este hecho, es que la rama puede ser transferida y a la vez y permanecer atada a la Viña sin ser injertada propiamente. Si el injerto es correcto, no tardará mucho tiempo en mostrar la rama su fruto espiritual.

Si usted mira una person transferida de la Viña terrenal a la Viña Celestial y todavía lleva y produce el fruto de la terrenal, entonces Cristo dice que usted y yo podemos venir a la conclusión de que el injerto no tomó su propio lugar. En las Palabras de Cristo: "Así que, por sus frutos los conoceréis."(Mateo 7:20)

Parábola del Sembrador

Mucho de nuestro equivocado pensar y falta de entendimiento de el transferir del pecador de la Viña terrenal a la Viña Celestial, y su propio injerto dentro, y el fruto, viene del hecho de unos cuantos que han realizado la grande enseñanza y maravillosa luz que la parábola del sembrador arroja al respecto. En la parábola del sembrador, cuatro clases de tierra tienen semilla. (Mateo 3:23)

Junto al Camino: "3. Y … parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron." Entre las Piedras: "5. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó." 3. Entre las Espinas: "7. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron." 4. En Buena Tierra: "8. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto."

1. Junto al Camino. Estos son los que oyen. Representan a la gente que "oyen" la palabra de Dios en sus corazones, pero no la entienden y no están dispuestos a obedecerla. Por lo tanto, viene el diablo y quita la palabra; porque no crean y se salven.

2. Y los de sobre la piedra son aquellos que oyen la palabra y al momento la reciben con gozo. Y entonces, ellos por esta causa son perseguidos, y como no tienen raíces, o convicciones por falta de entendimiento que a tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan. La Palabra de Dios se pierde en ellos.

3. Y la que cayó entre las espinas representa aquella gente que permite que los cuidados y las riquezas y los pasatiempos de la vida, ahoguen y entenebrezcan sus corazones para no dar buen fruto.

4. Esta es la semilla que cayó en buena tierra, esto es, en el corazón de aquellas personas que se alimentan de la Palabra y participan de la Palabra a fin de que echen raíz, y se desarrollen y produzcan buen fruto.

Estas cuatro clases de personas fueron transferidas de la Viña terrenal a la Viña Celestial. Pero solamente una sola de las cuatro clases de personas, fue actualmente injertada. Estas cuatro personas en un servicio de avivamiento pasaron al frente y "aceptaron" la palabra de Dios con gozo. Los cristianos en una audiencia, sin duda dicen, ¿qué hermoso es ver personas que nacen otra vez? Sin embargo, lo que se debiera decir es, ¿Que maravilloso es mirar a las gentes hacer decisión cuando invitados a hacerlo?

Porque después de todo, ninguno de nosotros sabemos si la simiente, la palabra de Dios, ha sido sembrada junto al camino, entre las piedras, entre las espinas, o en buena tierra. Más tarde la gente puede decir respecto a los de junto camino, entre piedra, entre espinas, ellos cayeron de la gracia. Pero, esa no es la causa porque persona que "cae" de la gracia quiere decir que ella nunca ha nacido de arriba otra vez. Las tres clases de personas en la parábola no trajeron fruto, y por lo tanto, ellas nunca fueron injertadas en regeneración del Espíritu Santo. Judas es un ejemplo típico de una persona que ha sido transferida, pero jamás injertada por el Espíritu Santo.

1 Juan 2:"19. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. 20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas."

¿Que ha sido usted, Transferido o Injertado por El Espíritu de Dios? Si usted ha sido injertado, siempre dirá como Pablo y todos los seguidores de Cristo verdaderos:

"35. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 39. Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 8)

Amen.

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